Egipto era la única monarquía helenística
surgida a raíz de la muerte de Alejandro Magno que se mantenía independiente,
aunque tenía excelentes relaciones de amistad con Roma. Pero las luchas
dinásticas internas y la mala gestión administrativa habían contribuido al
debilitamiento económico del Estado egipcio, gobernado por Cleopatra. Ésta
poseía una gran cultura y unas excepcionales dotes políticas. César había
tenido un hijo con ella, y Marco Antonio seguía ahora los pasos de César.
Las relaciones de Marco Antonio con
Cleopatra fueron presentadas en Occidente por la propaganda de Octavio como
el prólogo de una grave amenaza. Se decía que Antonio y Cleopatra tenían el
proyecto de llevar la capital del Imperio a Alejandría. Tal propaganda, unida
al miedo de los comerciantes de perder sus ingresos obtenidos de las ventajosas
transacciones con Oriente y estimulada por el nacionalismo romano, preparó a la
opinión pública para una guerra de Occidente contra Cleopatra.
Expirado el segundo mandato de los
triunviros en el 33 a.C., Octavio consiguió que Italia y las provincias
occidentales hicieran un juramento por su persona en el 32 a.C. y se
dispusieran a colaborar en la cruzada de liberación contra la amenaza de
Cleopatra. Tal juramento, que convertía a Octaviano en dux, unido a su prestigio y autoridad, eran bases suficientes en
una situación excepcional para seguir gobernando el Occidente del Imperio sin
ser ya triunviro.
Para reforzar el carácter nacionalista
del enfrentamiento, Octavio consiguió que las Vestales desvelaran el
contenido del testamento de Marco Antonio, en el que se hacían concesiones a
los hijos de Cleopatra. Cuando se organizó la expedición para enfrentarse con
las tropas de Marco Antonio y de Cleopatra, presentada como una guerra sólo
contra Cleopatra, Octavio consiguió que en sus tropas se enrolara la mayor
parte de los senadores.
La batalla de Accio (31 a.C.) fue ganada
con facilidad por Octavio con la ayuda de su mejor general, Agripa. Cleopatra
huyó hacia Egipto seguida de Marco Antonio. Octavio optó por conservar
íntegras sus tropas en lugar de perseguila y aprovechar la victoria para
terminar de ganarse los ánimos del ejército desmoralizado de Marco Antonio. Las
intensas actividades diplomáticas consiguieron que uno de los generales de
Antonio, Pinario Escarpo, quien mandaba la Cirenaica, se pasara al bando de
Octavio.
La campaña de Alejandría del año 30 a.C.
resultó un paseo militar para las tropas de Octavio. Marco Antonio se suicidó
y Cleopatra terminó igualmente con su vida al comprobar que Octavio no
atendía ninguna de sus propuestas. El hijo mayor de Cleopatra fue asesinado y
los menores fueron llevados a Roma prisioneros. Egipto pasó a depender de Roma
convirtiéndose en uno de los graneros de la ciudad.
El carácter de guerra nacional contra
Cleopatra tuvo una continuidad en el trato concedido a los romanos del ejército
de Antonio: fueron tratados con clemencia y Octavio siguió contando con ellos
para labores administrativas.
En Accio se había puesto fin a la
división del Imperio. Occidente y los dioses romanos habían salido vencedores.
Para los propagandistas de Octavio resultaba fácil presentar al hijo adoptivo
de César como dotado de las mayores virtudes que podía poseer un jefe (virtus, clementia, iustitia y
portador de paz).
Se mantuvo como jefe único del Imperio
hasta inicios del 27 a.C., cuando el Senado aprobó la forma constitucional de
su poder real. Ello explica que, para algunos historiadores, el comienzo del
Imperio haya que situarlo en el 27 a.C.,
pero la realidad histórica fue que, desde Accio, Octavio estuvo como único
jefe del gobierno de Roma hasta su muerte en el 14 d.C.
Este mes el tema será la época de Augusto. He hecho este blog para los que quieran leer algo sobre Historia. Espero id llenando este blog de mucha historia.
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Me despido y os informo que el martes subiré otro acontecimeinto sobre la vida de Augusto.